Titane (Titane)

¡El evento del año! Con estas palabras define el Festival de Cannes a la ganadora de la Palma de Oro; una de las películas más polémicas de estos últimos años, estamos hablando de Titane, filme francés dirigido por la joven directora de la misma nacionalidad Julia Ducournau, quien sigue sumando experiencia en su relativa corta carrera cinematográfica, pero además se convierte en la 2a mujer en ganar el premio en la historia del Festival. ¿Cumple con su cometido?, ¿Abusa de alguna manera en la forma de representar la trama?, son las principales interrogantes que abordaremos, así que... ¡Comencemos!

Poster oficial de Titane

La cinta comienza de forma intensa, presentando a la pequeña Alexia abordo de un automóvil junto con su padre (Bertrand Bonello), se entiende que ambos no llevan una relación tan apegada (apenas se hablan) por lo que tienen un forcejeo provocando un accidente en medio de la carretera lastimando de forma grave a Alexia. En el hospital la doctora explica a sus padres que su cráneo ha sufrido una fractura, colocando una placa de titanio para cuidar su cabeza (la fractura además deja mallugada el rostro de la pequeña), al salir del hospital no realiza ningún tipo de contacto con sus padres, simplemente abraza efusivamente al automóvil dándole un beso (a partir de aquí queda evidente el deseo y conexión sexual con los vehículos de 4 ruedas, profesionalmente llamado mecanofilia o mecafilia). Algunos años más tarde Alexia (Agathe Rousselle brinda una interpretación espectacularmente psicótica) ya es una joven (aproximadamente de 20 años) trabajando como cabaretera erótica en un salón que presenta automóviles modificados o tuneados bailando alrededor de ellos con muchos admiradores. En cuánto termina uno de sus shows se encuentra con sus compañeras de trabajo en las regaderas, ahí conoce a Justine (Garance Marillier) quien parece sentir atracción hacia Alexia; al terminar de cambiarse y dirigirse a su vehículo, un seguidor la persigue por el estacionamiento para conseguir un autógrafo, el joven logra recibir su autógrafo pero le comenta a Alexia que siente amor por ella y le gustaría conocerla mejor para poder pensar en una relación sentimental, este toma su cabeza para besarla sin su total consentimiento, mientras dura el acto, Alexia saca cuidadosamente una varilla de metal afilada que sujeta su cabello encajándola directamente al cuello de su admirador logrando su instantánea muerte y se alista para no dejar evidencia alguna. Posteriormente la vemos en casa de sus padres (sigue una relación turbia sobre todo con su padre al que básicamente no le comparte la palabra, por otro lado, su madre si parece tener un poco más de apego) mientras observa la televisión un noticiero da a conocer la muerte de un joven durante la noche (se refiere al seguidor asesinado) revelando que Alexia es una asesina en serie involucrada en la muerte de hombres y mujeres (es importante destacar que sus padres parecen desconocer sus terribles actos). Pronto se dará cuenta de que algo ocurre en su organismo al sentir un líquido (lo que parece aceite de motor) saliendo de su feminidad, posteriormente realiza una prueba de embarazo confirmándolo.

La película se llevó La Palma de Oro por el Festival de Cannes

Al ser identificada por los asesinatos Alexia tomará la decisión de hacerse pasar por Adrien (un niño desaparecido hace algunos años), para hacerlo se cortará el cabello, romperá la nariz, ocultará sus senos y un tanto avanzado embarazo con vendas con el objetivo de que el padre del desaparecido, Vincent (interpretado de forma brillante y dramática por Vincent Lindon) pueda reconocerlo sin necesidad de hacer una prueba de ADN, llevándolo a casa para cuidar de el nuevamente, por lo que Alexia convertida en Adrien tendrá una dura prueba para tratar de no ser descubierta junto con su embarazo y sufrir las muy posibles consecuencias severas.

Alexia tiene afición por la mecanofilia

Es necesario decir que estamos ante una cinta no apta para todo público o estómagos, al no tener ningún tipo de censura posible exponiendo el contenido de forma totalmente explícita (se visualizan desnudos con tomas largas, partes íntimas del cuerpo por mencionar ejemplos). El 3er acto será una auténtica bomba de tiempo llena de ansiedad al acercarse a la conclusión de una historia definitivamente polémica (y lo tenemos que decir, un tanto retorcida) para descubrir si Alexia pagará por sus acciones o si logrará su cometido. La polémica que rodea a la película emana de todo lo que la compone, principalmente con el guion escrito también por Ducournau al presentar una trama para nada sencilla, demostrando traumas evidentes o sentimientos capaces de romper la cordura del ser humano empujándolo a la toma de decisiones brutales, desde el punto de vista psicológico y psiquiátrico el personaje de Alexia es de gran apreciación para el análisis por la composición mental - emocional en la construcción de este personaje del que surgen distintas interrogantes (saber su motivación al cometer asesinatos, la afición de tener relaciones sexuales con vehículos y porqué no tiene una relación sana con sus padres), la fotografía de Ruben Impens junto con la dirección de las escenas son igual de importantes, mostrando acercamientos en la intimidad de lo que significa la desnudez de los cuerpos para que el espectador pueda sentirse dentro del filme (claro que lo consigue) mostrando muchas cicatrices, golpes o lo que representa físicamente el desarrollo de un embarazo en el cuerpo de la mujer, en conjunto con escenas predominando colores oscuros apagados sin mucha luz junto con iluminaciones neón en rosa, verde o rojo retratando a la perfección el entorno en el sufrimiento de una mente fracturada e inestable. Las actuaciones por supuesto que son de destacar en especial a Agathe Rousselle y Vincent Lindon, quienes logran retratar de forma lúcida sus papeles, cumpliendo en acelerar el pulso del público cada vez que la cámara les da enfoque añadiendo más drama aún con la banda sonora a cargo de Jim Williams. En definitiva, estamos de acuerdo en que esta cinta de drama - suspenso es la más polémica de los últimos años, evidentemente no está hecha para un público infantil, pero también es posible a cierto sector pueda apreciarla ya que es un largometraje diferente a lo que usualmente se comercializa, pero no por eso se le tiene que evadir, los invitamos a animarse para adentrarse en esta perturbadora historia con Alexia (o Adrien si lo prefieren) para saber si podrá salir adelante cargando con una cruz bastante pesada.

La cinta tiene unas actuaciones desgarradoras y excepcionales