El Misterio de Soho (Last Night In Soho)
- CINECONS
- 30 oct 2021
- 4 Min. de lectura
Definitivamente Edgar Wright (Baby Driver o Scott Pilgrim) es uno de los directores con más estilo de los últimos años, ahora se enfocó en el género del thriller (más específico terror psicológico) con una historia fresca e innovadora que sale de lo que estamos acostumbrados, tiene un reparto pequeño pero perfectamente ensamblado estamos frente a una película que promete ser de las favoritas en este fin de año traída gracias a Universal Pictures, así que... ¡comencemos!

Comenzamos con la joven apasionada, inteligente y amante de los años 60´s aspirante a diseñadora de modas Eloise (considera más artístico que la llamen Elie) interpretada de forma brillante por Thomasin McKenzie, la cual vive con su querida abuela, lamentablemente su mamá murió (no se hace mención de su papá) en un accidente, por lo que Elie la visualiza desde su mente y la ve reflejada constantemente en su espejo aunque su ánimo cambia al recibir una esperada carta de aceptación otorgándole una beca en Londres para poder cumplir su sueño para poder hacer sentir orgullosa a su abuela y difunta madre por lo que se apresura a empacar todo lo necesario, no sin antes recibir unas recomendaciones de su abuela, resaltando el hecho de que Inglaterra es una país complicado en el que se deberá de cuidar bastante para tratar de adaptarse lo más rápido posible a este nuevo cambio en su nueva vida (también parece darle a entender que sea desconfiada de los hombres). Una vez que llega a Europa, nuestra protagonista se da cuenta de que el cambio de país no será tan fácil, con mucha cautela para confiar en los demás pero decidida a triunfar intentará hacer amigos con John (Michael Ajao) o la festiva Jocasta (Synnove Karslen) y destacar en su escuela. Después, por ciertas circunstancias (no les daremos el spoiler del motivo) Elie alquilará una antigua habitación propiedad de la señora Collins (caracterizada por Diana Rigg) dueña del edificio ubicado en la calle de Soho. Todo parecerá normal, pero será el inicio de una auténtica pesadilla porque se trasladará en su década favorita (sí, los clásicos 60´s) y se encontrará con una misteriosa joven como ella, soñando con ser una cantante reconocida.

Esta jovencita misteriosa es Sandie (encarnada por una brillante y talentosa Anya Taylor-Joy), deseando de forma despampanante demostrar todo su talento sin medir las consecuencias que involucra ese sueño; en uno de los clubes más famosos conoce a Jack (una actuación destacable de Matt Smith) un supuesto "manager" que le ayudará a subir hasta la cima, Sandie obviamente está decidida a hacer lo necesario (incluso se involucra emocionalmente en con Jack) pero su vida de dará un giro totalmente cambiando todo lo que parecía desear y la única que puede ayudarla es Elie.

Estamos ante una cinta muy bien realizada en sus dos horas de contenido, y no podría ser de otra forma al estar dirigida por el inglés Edgar Wright con prácticamente una producción totalmente británica, sabemos que es muy cuidadoso en todos los detalles, en especial de las tomas o ángulos para enfocar a los protagonistas y lograr atrapar al público con acercamientos ejecutados de manera elegante mostrando una ciudad de Londres lluviosa y fría resaltando colores neón en azul y rojo; sin descuidar el apartado sonoro Wright decidió utilizar una playlist acorde a la época con canciones muy vintage apoyándose en Steven Price para complementar las escenas. El elenco principal realiza un trabajo en especial Thomasin McKenzie reflejando un papel vulnerable pero de corazón noble junto a Taylor-Joy que logra debutar como cantante y figura de la canción principal en un cover de Downtown interpretada en 1964 por Petula Clark(lo hace bastante bien), ambas se sienten cómodas interpretando sus respectivos papeles paralelos reflejándonos las emociones o inseguridades que sienten al ser jóvenes con muchos sueños o metas y de cierta forma la ingenuidad adolescente, claro que también se merece el reconocimiento Matt Smith por evocar una figura aparentemente bondadosa que reflejará sus verdadera intención a medida de la continuación en la narrativa; el casting lo completa Terrence Stamp (un personaje con cierto impacto en el giro de la trama pero sin el tiempo suficiente para poder destacar por completo). El guion está a cargo de Krysty Wilson-Cairns y el mismo Edgar Wright, quienes se arriesgan para salir de las tramas convencionales o historias genéricas de los actuales thrillers por lo que se agradece bastante ver una historia innovadora combinada con efectos visuales diseñados de manera atractivamente terrorífica (tengan por seguro que los hará saltar de la butaca en ciertos momentos, es una advertencia para agarrar fuerte las palomitas). El último acto es lo más emocionante (les firmamos ante notario público que los dejará con la boca abierta) porque a pesar de estar presente nadie se lo espera. A partir de este 28 de octubre pónganse su mejor outfit , desempolven sus vinilos y... ¡vayan a asustarse con esta gran película para que averigüen si son capaces de sobrevivir en la calle de Soho!

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